VIDA
Yo dormía con sueño tranquilo
y una agitación estremeció mi ser
Eran las cuatro de la mañana
del primer día del último mes.
Ese intermitente dolor
no se puede confundir,
un dolor viene y se va
este fuerte, y más el que vendrá.
La frecuencia del dolor
anunciaba que pronto vendrías
luego, te sentí brotar de mis entrañas
por fin te daba la vida, vida.
Cuando te ví, me enamoré
de tu desamparo, de tu ternura,
de tu gracia fina,
y me diste la ventura de ser madre,
vida.
Han pasado diez años
del primer instante de tu vida,
y te amo por ser como eres,
vida.
Beatriz Zapata Medinilla
1982
Comentarios
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- 1. Andrea El 15/10/2013
Sencillamente bello! me encanta!
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