Créer un site internet

Arcángel

 

Eran las dos de la tarde, y los rayos del sol se estrellaban en mi piel.

El calor era sofocante, y la gente apiñonada en el urbano, que de tan viejo, no levantaba más de 20 a la hora, y en cada parada más o menos importante, se detenía entre 5 ó 10 minutos, sin que el tiempo fuera una preocupación, esperando que más gente se subiera, como para reponer a los pocos que se habían ido bajando, y como si la consigna fuera que circulara atiborrado.

Yo iba pensando en mis tristezas, y sentía el caer de esas gotitas de sangre de mi corazón que se salían de su torrente para acompañar mis lágrimas silenciosas, que se empeñaban en caer suavemente.

De pronto, sin saber cómo, sentí que un hoyo se formaba en mi cabeza, justo atrás de la oreja. Me asusté, sin comprender qué estaba sucediendo. ¿Estaría perdiendo la razón? Palpé y no encontré nada anormal, pero sin embargo el hoyo ahí estaba. ¡Yo lo sabía! Poco a poco por ese hoyo, de manera inesperada, se fueron escapando los rencores, pero no los rencores infundados, sino esos que son un tributo a la traición; los rencores, hijos de la infidelidad, los rencores que nacen del desprecio.

Porque, ¿qué no es desprecio pagar con engaños la entrega del alma, del corazón, del cuerpo, el empapar la mente de recuerdos en la ausencia, de bordar el sueño del reencuentro, de destruir la promesa del amor verdadero?

Todo eso se fue yendo en ese momento, lentamente, sin prisa. El tiempo detuvo su marcha inagotable, y ahí estaba yo, dando vueltas por el pueblo, ajena a todo lo que me rodeaba, y el hoyo seguía llevándose toda esa amargura, creada por el estupor, la necedad, la incomprensión y el infortunio.

La noche empezaba a caer y yo aún deambulando. Me sentí aliviada al salir de ese letargo.  Estaba liberada, purificada, emergiendo de un lugar desconocido. Todo mi ser cantaba a la vida, a la alegría de estar de vuelta, de continuar con un halo de luz y paz, mi inexorable camino.

Beatriz Zapata Medinilla                                          22 de septiembre 2018

Añadir un comentario